Arcángel Gabriel.
Fuente: Ares Cronida.
En las religiones monoteístas del mundo surgidas en el cercano oriente, el
arcángel Gabriel, que traduce del hebreo “
Dios es mi fuerza” y que los pueblos árabes llaman
Jibril/Yibril,
es arcángel que sirve como un mensajero de Dios a los seres humanos.
Las Iglesias Católica, Ortodoxa y algunas protestantes, junto con el
Islam, lo consideran un
arcángel, por ser junto con
Miguel y
Rafael, los únicos
ángeles con nombre en las escrituras, y son los encargados de llevar misiones importantes.
Para el mundo cristiano es el
ángel de la Anunciación y para los musulmanes el
ángel de la revelación a Mahoma.
Gabriel es el ángel que revela a
Juan el libro del
Apocalipsis y por ello algunos ponen a
Gabriel
como quien sopla el cuerno que anuncia el Día del Juicio. Otros lo
señalan como el ángel que vigila la entrada del Edén, para evitar que
entren los descendientes de
Adán y
Eva, idea que es mostrada en el “
Paraíso Perdido” (1667) de John Milton donde
Gabriel
hace de jefe de los guardias ángelicales ubicados sobre el paraíso;
aunque hay algunos que afirman que quien vigila es el Arcángel
Miguel.
La iconografía cristiana representa a
Gabriel
de rodillas ante María, las manos cruzadas sobre el pecho y sosteniendo
un pergamino, un cetro o un lirio. El lirio que el Arcangel
Gabriel
ofrece a la Virgen en la Anunciacion, simbliza la inocencia, la pureza,
la virginidad, la luz. En otras representaciones al Arcángel
Gabriel,
como líder las huestes angelicas que dirige, sostienen una trompeta que
anuncia una buena nueva o algun acontecimiento importante, la trompeta
representa la voz de Dios; el sonido que despertara a el que duerme en
la inconsciencia. Hoy ha pasado a representar la trompeta que anuncia el
fin de los días. Por su papel en la anunciación,
Gabriel
es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque
trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía
hombre. Se señala también que si
Miguel está a la derecha de Dios,
Gabriel se encuentra a la izquierda. Como señor del elemento agua se le vincula a las tormentas y marejadas; señala la
Madre Shipton; una gran vidente inglesa del siglo XV este hecho y lo vincula con la trompeta que sopla el arcángel:
La rabia de las
tormentas y el rugir los océanos ocurren cuando Gabriel se encuentra
entre mar y costa, y mientras él sopla su cuerno maravilloso, el viejo
mundo muere y un nuevo mundo nace.
En la tradición Judía, Gabriel aparece como el destructor de las huestes de Senaquerib (jefe de los ángeles que se acostaron con las mujeres y dieron origen a los gigantes). Ayudo a José en su esclavitud en Egipto, previno a la reina Vasti de aparecer desnuda frente al Rey Ahasuerus y sus invitados, y fue uno de lo ángeles que enterró a Moisés. Se lo señala como la voz que previno a Noé del diluvio; la voz invisible que detuvo a Abraham de sacrificar a su hijo Isaac; la fuerza invisible que luchó con Jacob, y la voz de la zarza ardiente que hablo con Moisés. (aunque muchos de estos hechos son también atribuidos a otros ángeles, en especial a Miguel). Se dice también que el fue quien dividió el Mar Rojo en el Exodo, de igual forma el fue el destructor de las Tropas de Senaquerib, además es poliglota y habla idiomas que otros Ángeles no saben como el cladeo.
La primera vez que aparece formalmente en la Biblia es en el Libro de Daniel, donde da explicaciones a las visiones de Daniel y posteriormente en el Evangelio de Lucas, Gabriel anuncia el nacimiento de Juan el Bautista y de Jesús.
Daniel es uno de los profetas del Antiguo Testmento, los cristianos lo incluyen entre los Profetas Mayores, junto a Isaías, Jeremías y Ezequiel.
los judíos lo excluyen de los Profetas (Nevi’im) y lo colocan entre los
Escritos (Ketuvim) lo que parece dar a entender que la colección de
libros proféticos ya estaba completa y cerrada cuando se escribió Daniel. Algunas partes cristianas del Libro de Daniel no aparecen en la Biblia Hebrea; entre ellas la Historia de Susana (una joven acusada de adultera por dos ancianos) y las Historia de Bel y del Dragón.
De igual forma el libro incluye dos partes muy distintas y fue escrito
en tres lenguas: hebreo, arameo y griego que aportan más confusión sobre
la obra.
La primera parte del libro narra la historia del profeta Daniel,
quien vivió en Babilonia como exiliado junto con el resto del pueblo
hebreo en el siglo VI a. C. En esta parte se narran las vicisitudes de Daniel y otros tres compañeros por ser fieles a Dios contra el mandado por Nabucodonosor II, rey de los babilonios. Narra la sabiduría de Daniel al interpretar correctamente los sueños y visiones del rey; lo que sucedió con Daniel cuando los babilonios fueron conquistados por los medos, comandados por Darío
el Medo, los cuales más tarde fueron sometidos por los Persas. La
segunda parte profetiza sobre: Alejandro Magno, Roma y Ciro entre otros.
Gabriel aparece como el ángel que salva a los tres compañeros de Daniel de morir en el horno por orden de
Nabucodonosor;
es el angel que ayuda a interpretar las visiones de Daniel sobre el
destino de Babilonios, Medos y Persas; aunque no se señala es el ángel
que seguramente explica el sueño de
Nabucodonosor a
Daniel y quien lo protege de los leones cuando es condenado por
Darío.
abriel hace su primera aparición salvando a tres judíos que se negaron a adorar un ídolo de oro hecho por
Nabucodonosor. En
Daniel 3:23-25 cuenta:
Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abdenago, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor
se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo:
—¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego?—. Ellos
respondieron al rey. —Es verdad, oh rey—. Y él dijo: —He aquí yo veo
cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir
ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.
Más adelante Daniel menciona el nombre de este ángel cuando el mismo le explica sus visiones: Daniel 8:15-17 y 9:20-21:
Y aconteció que mientras, yo Daniel, consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel,
enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su
venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo:
Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin.
(…) Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de
mi pueblo Israel, (…) aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
En el nuevo testamento un ángel se le apareció Zacarías y a María anunciando los nacimientos de Juan y Jesus: Lucas 1:5-38
Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.
Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos
los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. Aconteció que ejerciendo Zacarías
el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la
costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso,
entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba
fuera orando a la hora del incienso.
Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías
al verle, y le sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo: —Zacarías, no
temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz
un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y
alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande
delante de Dios. No beberá vino, ni sidra, y será lleno del Espíritu
Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos
de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con
el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los
padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para
preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Dijo Zacarías al ángel: —¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.
Respondiendo el ángel, le dijo: —Yo soy Gabriel,
que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas
buenas nuevas. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en
que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se
cumplirán a su tiempo.
Y el pueblo estaba esperando a Zacarías,
y se extrañaba de que él se demorase en el santuario. Pero cuando
salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto visión en el
santuario. El les hablaba por señas, y permaneció mudo. Y cumplidos los
días de su ministerio, se fue a su casa. Después de aquellos días
concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por
cinco meses, diciendo: —Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que
se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: —¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: —María,
no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora,
concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le
dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo al ángel: —¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
Respondiendo
el ángel, le dijo: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que
nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet,
ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para
ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios.
Entonces María dijo: —He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
De acuerdo con el libro no-canónico de Enoc 9:1-2, Gabriel, junto con Miguel, Rafael y Sariel escuchan el clamor de la humanidad bajo la presión de los Nephilim/Nefilim (gigantes). Era tal su súplica al “Anciano de Días” (Yahweh), que llevó a Dios llamar al profeta Enoc. Después Enoc informó a los Vigilantes (Grigori, ángeles que se acostaron con las mujeres de los hombres) de la caída de la gracia. El Señor envió a los arcángeles a la tierra para completar diversas tareas. Mientras Rafael tiene la misión de encadenar al jefe de los Grigori, Azazel; Sariel debe avisar a Noé para que fabrique el arca; Miguel encerrará a los Grigori y le correspondió a Gabriel acabar con los Nefilim. Enoc 10:9-10 señala como Gabriel fue enviado en esta misión:
Y el Señor dijo a Gabriel:
—Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz
desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos
entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos
días. Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir
una vida eterna o que cada uno viva quinientos años.
Aunque la Biblia hebrea y el Nuevo Testamento no indican un ángel
particular para quien sopla la trompeta que marca el fin de los tiempos y
la resurrección en el Juicio Final; esta tarea ha sido asociada a
Gabriel y
Miguel en el mundo cristiano y a
Rafael entre los pueblos islámicos. La imagen que asocia a
Gabriel con la trompeta del final de los días proviene del mundo ingles.
Hay una primera imagen que asocia a
Gabriel y el cuerno, viene de las Profecías de la
Madre Shipton;
de esta mujer se sabe que fue la hija ilegitima de una niña de sólo
quince años, la joven se ocultó en una cueva por dos años con la bebe,
hasta que fue entregada en adopción después. La bebe, llamada Ursula,
casa a los 24 años con carpintero llamado Toby Shipton, del cual tomó el
apellido. La asociación Gabriel soplando la trompeta se reflejo incluso
en la matemática cuando Evangelista Torricelli (1608-1646) inventó un
sólido matemático paradójico de revolución que tiene infinita superficie
pero volumen finito y que lleva por nombre “
Cuerno de Gabriel“.
Señala M. González W. lo siguiente:
Gabriel
es el ángel de la Anunciación, de la muerte y de la resurrección, de la
venganza y de la compasión. Pero sobre todo, Gabriel es el mensajero
divino que revela la voluntad de Dios a la humanidad. Según la tradición
musulmana Gabriel tiene ciento cuarenta pares de alas. Este arcángel se
para en el Oeste, que es donde se pone el sol y de esta manera sella la
puerta donde mora el mal. La tradición esotérica dice que el Oeste es
la puerta del mal porque al ponerse el Sol en ese punto cardinal, la
Tierra se cubre con manto oscuro de la noche, la cual siempre se ha
identificado con las fuerzas malignas.
Cuando
el cuerpo humano perece, Dios envía a Gabriel a recoger al espíritu de
la persona para llevarlo a descansar y a buscar el perdón de sus
pecados. Es también el guía los espíritus a la tierra durante cada
encarnación. Es por eso que es el Ángel de la Anunciación porque sabe
cuando un niño va a nacer. Las mujeres que desean el don de la
maternidad le piden este milagro a Gabriel, por lo cual es también
conocido como el Ángel de la Esperanza. Una de las tradiciones judías
dice que Gabriel instruye al niño en el vientre de la madre durante los
nueve meses de embarazo.
Cuando
una persona es desahuciada por los médicos, se le pide a menudo a
Gabriel para que interceda ante Dios y se extienda la vida de esa
persona. En el día del Juicio Final es Gabriel el que toca la trompeta
que despierta a las almas de los muertos que duermen en el polvo.
En la
Pseudoepígrafa, que contiene las visiones apocalípticas de varios de los
profetas, el Ángel de Dios, que en este caso es Gabriel, le revela al
profeta Ezra los Siete Caminos a la Divina Presencia por los que un alma
tiene que pasar para llegar a Dios, si esto le es permitido. El primer
camino, dice Gabriel, es terrible y fascinante; el segundo es aterrador e
indescriptible; el tercero es un infierno helado; el cuarto está
marcado por escalofriantes batallas. Si el alma es justa comienza a
brillar cuando llega al quinto camino; si es pecadora, se oscurece. En
el sexto camino, el alma justa destella como el Sol. En el séptimo,
Gabriel guía al alma al gran Trono Divino, que según el ángel está
frente al Jardín del Edén y donde resplandece la Gloria de Dios. Es
obvio, según esta descripción de Gabriel, que los caminos a los cuales
el ángel se refiere son los que atraviesan los Siete Cielos.
De
acuerdo con el tercer Libro de Enoch es Gabriel, en vez de Miguel, el
que rige el fuego. Según la misma fuente Gabriel rige el Sexto Cielo en
vez del Primero. En el Evangelio según San Lucas es Gabriel quien le
anuncia a Zacarías el próximo nacimiento de su hijo, el staba destinado a
conocerse como Juan Bautista. Gabriel es un consumado y le enseñó a
José, el hijo de Jacobo, los setenta lenguajes que se hablaron en la
Babel en una sola noche.
El
nombre de Gabriel significa “Dios es mi Poder”. El arcángel es
representado con un lirio en la mano, símbolo de la Virgen María o con
una trompeta, símbolo del Juicio Final. De acuerdo a la tradición hebrea
fue Gabriel el que destruyo a las ciudades de Sodoma y Gomorra. Es el
ángel que reveló Daniel lo que va a suceder durante Final y el que luchó
toda la noche Jacobo, aunque otros ángeles también acreditan con esta
hazaña. Se dice también que Gabriel es el ángel que está a cargo de
madurar a las frutas.
En una
de las antiguas leyendas, Gabriel perdió el favor de Dios por no llevar
una de sus órdenes exactamente como había indicado. En estos tiempos
Dios muy airado por los pecados de Israel y ordenó a Gabriel que
lloviera carbones de fuego sobre los israelitas y luego que ayudara a
los babilonios a destruir a los sobrevivientes del fuego divino. Pero
Gabriel, lleno de compasión por Israel, escogió al ángel mas ocioso del
Cielo para que tirara los carbones encendidos a la Tierra. El ángel se
tomó tanto tiempo en reunir los carbones que estos se enfriaron antes de
ser lanzados y no ocasionaron destrucción alguna. Luego Gabriel
convenció a los babilonios que no destruyeran a Israel y solo obligaran a
los israelitas a emigrar a Babilonia. Esto llenó de tanta indignación
al Creador que sacó a Gabriel de inmediato de presencia. Y si vamos a
escuchar lo que nos dice Enoch sobre este caso, Gabriel recibió unos
cuantos latigazos de fuego por esta desobediencia y luego ordenado a
permanecer detrás de la Cortina Sagrada que protege trono de Dios. Por
varias semanas Gabriel fue remplazado por el ángel Dubbiel, regente de
los persas. Mientras Gabriel estuvo en este corto destierro, los judíos
sufrieron cruelmente bajo la bota persa, cuyo ángel regente Dubbiel el
estaba en poder en el Paraíso. Pero Gabriel, que estaba esperando la
oportunidad perfecta detrás de la Cortina Sagrada, hizo una sugerencia
tan brillante durante uno de los concilios celestiales, que fue
restituido de inmediato a su posición frente al Trono del Señor. Tal vez
por haber perdido su posición en el Cielo, Dubbiel pasó mas tarde a ser
uno de los ángeles rebeldes.
De
acuerdo a la tradición musulmana Gabriel, conocido en Islam como Jibril,
fue quien le dictó el libro del Koran al profeta Mahoma. Y según Juana
de Arco, él fue quien la inspiró a batallar por el rey de Francia en
contra de los Ingleses en la llamada Guerra de los Cien años, un acto
heroico por el cual fue quemada en la hoguera.
Otras creencias, sostienen que él fue quien venció a Leviatán y a Samael, que fue el ángel que quitó la piedra del sepulcro de Jesucristo, y el ángel que le reveló el Juicio Final a San Juan, siendo después las visiones convertidas en el libro de Apocalipsis.